Elegir una manta para tu hijo es un paso importante.
Es fundamental seleccionarla en función de la estación del año, prestando atención a las características específicas y al pequeño tamaño. Este accesorio versátil puede servir para envolver al bebé cuando está en brazos de los padres, para cubrirlo en la cuna o para mantenerlo caliente en ella.

Además de garantizar el confort térmico y evitar las fluctuaciones de temperatura, la manta ofrece al bebé una sensación de protección similar a cuando estaba envuelto en el vientre materno. Para garantizar la seguridad del bebé, es fundamental optar por mantas fabricadas con materiales certificados, preferiblemente de origen natural.

Existen distintos tipos de mantas, cada uno adaptado a unas necesidades específicas. Aquí tienes una guía para elegir la más adecuada:

Manta clínica:

Perfecta para envolver al recién nacido y facilitar su transporte. Suave y transpirable, esta manta está confeccionada con un tejido que mantiene al bebé a la temperatura ideal durante todo el año. Es un complemento esencial para el maletín de partos.

Manta para cuna:

Indispensable en los primeros meses de vida, es adecuado para la cuna, el capazo y el portabebés. Ideal para mantener abrigado al bebé durante los paseos o en brazos.

Manta para cuna:

Diseñada para bebés que han superado la etapa de cuna. El tamaño de esta manta también es adecuado para el cochecito y puede ser útil a medida que el niño crece.

Si busca una manta para el invierno, considere las que tienen la cara interior afelpada. Ofrecen un extra de suavidad y calor durante los meses más fríos, regulando la temperatura de tu bebé mientras duerme.

06 de noviembre de 2023 - Equipo de marketing

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